La Enfermedad Celíaca es una enfermedad de mecanismo inmunitario que afecta a individuos genéticamente susceptibles y es causada por intolerancia al gluten, que provoca inflamación de la mucosa y atrofia de las vellosidades, con la consiguiente malabsorción. Por lo general, los síntomas son diarrea y molestias abdominales.

El diagnóstico se realiza por biopsias de intestino delgado que muestran alteraciones patológica características, aunque no específicas, de atrofia de las vellosidades que se resuelven con una dieta sin gluten estricta.

La enfermedad celíaca es un trastorno hereditario causado por sensibilidad a la fracción gliadina del gluten, una proteína hallada en el trigo; hay proteínas similares en el centeno y la cebada. En una persona genéticamente susceptible, se activan linfocitos T sensibles al gluten cuando se presentan epítopos peptídicos derivados de éste. La respuesta inflamatoria causa atrofia característica de las vellosidades de la mucosa del intestino delgado.

La enfermedad celíaca afecta principalmente ha individuos originarios del norte de Europa. Las estimaciones de prevalencia basadas en investigación entre donantes (confirmada, a veces, por biopsia) indican que el trastorno puede afectar alrededor de 1/150 en Europa, sobre todo en Irlanda e Italia, y quizá 1/250 en algunas partes de los Estados Unidos. En algunas regiones, las estimaciones de prevalencia actuales son de hasta 1/100.

La enfermedad afecta al 10-20% de los familiares en primer grado. La relación mujeres: hombres es de 2:1. Por lo general, comienza en la infancia, pero puede aparecer más tarde.

La presentación clínica varía; no hay ninguna típica. Algunos pacientes son asintomáticos o sólo tienen signos de deficiencia nutricional. Otros presentan síntomas digestivos significativos.

En los adultos, son muy frecuentes la lasitud, la debilidad y la anorexia. En ocasiones, el síntoma de presentación es diarrea leve e intermitente. La esteatorrea (heces malolientes, claras, voluminosas y grasosas) varía de leve a intensa (de 7 a 50 g de grasa/día). Algunos pacientes adelgazan, rara vez lo suficiente para tener bajo peso. Por lo general, en estos pacientes se obvia anemia, glositis, estomatitis angular y úlceras aftosas. Son comunes las manifestaciones de deficiencias de vitamina D y calcio (p. ej., osteomalacia, osteopenia, osteoporosis). Tanto hombres como mujeres pueden presentar menor fertilidad; las mujeres pueden tener amenorrea.

Las complicaciones de la enfermedad celíaca incluyen la enfermedad resistente al tratamiento, el esprúe colágeno y los linfomas intestinales.

Los linfomas intestinales afectan al 6-8% de los pacientes con enfermedad celíaca y suelen manifestarse después de 20-40 años de enfermedad. También aumenta la incidencia de otros cánceres digestivos (p. ej., carcinoma de esófago u orofaringe, adenocarcinoma de intestino delgado) (1).

El cumplimiento de una dieta sin gluten puede reducir de manera significativa el riesgo de cáncer.

Si las personas que han estado cumpliendo con una dieta libre de gluten durante mucho tiempo una vez más desarrollan síntomas de la enfermedad celíaca, los médicos suelen hacer una endoscopia digestiva alta con biopsia de intestino delgado y/o endoscopia con cápsula para verificar si hay signos de linfoma intestinal.

Fuente: Dr. Adrián Guillen/Consultor y auditor médico para empresas de seguros/ Especialidad Medicina General.