El 24 de abril celebramos el día internacional de la concientización sobre el ruido. Se celebra hace más de 20 años para promover el cuidado de la salud auditiva y reducir la contaminación acústica a nuestro alrededor. La gran mayoría de las personas no conocen las repercusiones importantes que el exceso de ruido tiene sobre nuestra salud, ni a cuánto daño estamos expuestos, en especial si vivimos en ciudades con tráfico pesado y zonas industriales.

El exceso de ruido muy intenso puede causar daños al oído irreversibles, como pérdida auditiva desde grados leves (por ejemplo, no poder escuchar a alguien que nos habla a un tono de voz normal) hasta pérdida total (sordera), y puede en casos ser permanente. Los ruidos que nos causan estos daños pueden ser ruidos muy fuertes y cortos, como por ejemplo una explosión, o ruidos prolongados de intensidad moderada, como por ejemplo usar audífonos por mucho tiempo, estar en discotecas o lugares donde haya mucho ruido.

Además de causar daño al oído, el ruido puede causarnos otros tipos de problemas de salud. Estos incluyen estrés, insomnio, irritabilidad, falta de concentración, menor rendimiento en el trabajo o escuela, empeoramiento de la memoria, y aumento de la presión arterial. El ruido excesivo afecta al cuerpo entero.

Algunas recomendaciones que podemos seguir para cuidarnos del daño auditivo permanente incluyen:

  • Evitar o minimizar los ruidos altos – gritos, portazos, electrodomésticos.
  • Bajar el volumen del televisor, bocinas, música, videojuegos.
  • No usar la bocina del automóvil a menos que esté en peligro inminente, ya que hace daño a usted y a los de su alrededor.
  • Solicitar que bajen el volumen en lugares públicos donde considera que este sea muy alto.
  • Utilice protección de los oídos cuando use herramientas ruidosas.
  • Minimice el uso de audífonos, y no los utilice con volúmenes altos.